Crema de calabaza «a la Lili»

Libros de cocina italiana ilustrados por Larissa Bertonasco

Por estas fechas estamos en aquello tan odiado y popular de «la operación bikini». Pues bien, yo ahora lo que quiero hacer es cenar más ligero. No es que esté haciendo dieta, pero hacer las comidas más ligeras, siempre ayuda. Una buena manera es cenar lo más suave posible y me he apuntado a las cremas de verduras. Hoy os presento la receta de crema de calabaza «a la Lili».

Permitidme hacer un paréntesis. Esto último es porque la receta es mía y no ha quedado mal. Eso sí, me he inspirado en una receta de crema de calabaza con achicoria del libro «La cucina verde» de Carlo Bernasconi y Larissa Bertonasco. Un libro muy recomndable, en general, tanto por las recetas italianas vegetarianas y las ilustraciones de Larissa Bertonasco, una artista alemana con raíces italianas. Descubrí sus libros de cocina y dibujos en clase de ilustración, en l’Escola de la Dona de la Diputació de Barcelona, nuestro profesor, Ignasi Blanch, nos la recomendó y aquí estoy, con sus libros. El primero que me compré fue una recopilación de las recetas de la abuela italiana de Larissa Bertonasco que se llama «La nonna La cucina La vitta», es precioso, se nota que hay mucho amor, lo intercala con recuerdos e historias de la abuela, pero está en alemán, eso sí.

Bien pues todo lo que necesitáis para la receta es:

– 1 calabaza pequeña

– una berenjena

– 1 patata

– 2 zanahorias

– 1 cebolla

– 2 dientes de ajo

– 1 vaso de sidra o de vino blanco

– aceite de oliva

– sal y pimienta

– caldo vegetal

– 1 pizca de nuez moscada

– queso rallado y nata líquida para decorar, si se quiere

Calabaza fresca

Procedimiento:

Se rehoga la cebolla cortada a láminas en una olla grande con el aceite de oliva. Después se añaden los ajos y al ratito, la calabaza troceada, que rehogaremos un rato más. Después la zanhoria. Añadimos la sal y la nuez moscada al gusto. Lo dejamos unos 15 minutos todo, dando vueltas de vez en cuando, con el fuego medio. Después añadimos el caldo vegetal hasta que lo cubra todo. Lo dejamos a fuego medio que vaya haciendo chup chup.

Mientras, en una sartén aparte, salteamos con un poco de aceite de oliva la berenjena troceada y añadimos un chorro de vino blanco o de sidra. Subimos el fuego para que se evapore el alcohol y cuando la berenjena se haya bebido todo el vino, lo añadimos a la olla de la calabaza. Subimos el fuego de toda la mezcla para que hierva con ganas durante unos minutos, dando vueltas de vez en cuando. Luego bajamos el fuego y dejamos que todos los ingredientes se acaben de cocer amorosamente. Cuando estén, cogemos el minipimer y trituramos la mezcla. En un bol grande y con el colador chino, colamos el puré para que quede bien fino.

Crema de calabaza decorada

Para presentar, llenamos un plato hondo con la crema, y añadimos un chorrito de aceite de oliva, un chorrito de nata líquida y espolvoreamos con queso rayado y pimienta. Si se quiere tomar más ligero, omitimos la parte grasa de nata liquida y queso, pero si hay invitados o queremos darle más cuerpo y belleza, pues no está de más ese puntito de alegría.

Que aproveche!

LÍDIA